Los ritmos acelerados del nuevo siglo

En la era del progreso, el civismo y el estado de derecho los gobiernos se arman cada día más, los ejercitos más preparados, las policias atentas a la desobedencía, los tribunales complices firmantes de sentencias, los mass media la voz de todos ellos. La represión ejercida desde el silencio, el objetivo acallar, moderar, limpiar, esconder...eliminar.

El comienzo del S. XXI sentaba los precedentes para lo que se avecinaba, las muestras de represión vividas entre los años 92-99 solo fueron el entrenamiento de las nuevas ordas para acallar a todo lo que molestaba. La penalización de la okupación, la insumisión encarcelada, las normativas contra las gentes de la calle, las reformas laborales, las leyes virtuales acotando los nuevos medios de información, la criminalización, la ley de partidos, el control, la seguridad, la videovigilancia, la uniformidad politica, la imposición a sangre y fuego de la paz social. España se ponia a la cabeza en lo que a represión se refiere, leyes, porras y montajes policiales nos avisaban que en el nuevo siglo no habia cabidad para la protesta, para el contra y el no, para alternativas, no habia cabidad para nada que no fuera analizado y aprobado por ellos mismos.

El nuevo siglo nos sorprendia con montajes mediaticos-policiales como el de Eduardo García, el estado habia descubierto en la palabra terrorismo el escudo que necisitaba para ejercer la represión más feroz. Cientos de personas y colectivos fueron detenidos e ilegalizados, las portadas de los periodicos se llenaban con caras que nos sonaban, algo estaba pasando, lo que habiamos visto en los años anteriores era un aperitivo de lo que nos esperaba en el deseado s.XXI. La okupación simbolo de la resistencia urbana caia a golpe de maza, espacios arrebatados al capital creando aleternativas reales a lo social, reivindicativo y ludico se presentaba ahora como antros de terroristas juveniles. Ciudades como Madrid y Barcelona con decenas de centros sociales se vaciaban de ellos, los okupantes eran perseguidos y detenidos-as. Mientras que en la nueva era virtual la disidencia se hacia hueco en ella dando forma a la contrainformación, los gobiernos se dotaban de leyes que en su fondo escondian la clausura de portales webs, la persecución de los mismos, el control y la filtración de los responsables. Lo que se avecinaba como un nuevo medio para la expresión ya era controlado por los gobiernos y el capitalismo, la disidencia llego tarde a la cita. El fin del servicio militar obligatorio no solo respondia a intereses ocultos de gobiernos y ejercitos, si no que intentaba acallar a los movimientos por la insumisión fuertes e influyentes de la época, las cárceles llenas de insumisos era una razón más para que en las calles algo se moviera y sonara. El fin de esta imposición no supuso el final del antimilitarismo, de esto ya se ocupo años más tarde el lavado de cara que con la colaboración de los mass media se hizo a los ejercitos maquillandole de humanitario, llamando a los crimenes de guerra misiones humanitarias. Ligado a la nueva represión virtual emergian de las calles numerosos medios de control, las camaras de videovigilancia inhundaban nuestras calles y centros de trabajo, el ojo que todo lo ve te perseguia por la calle, en el metro, en el colegio...etc, las nuevas tecnologias al servicio del poder. Los derechos laborales no eran objeto de olvido del nuevo siglo, las nuevas reformas laborales mermaban la dignidad y la organización de los-as trabajadores-as. La paz social tambien tenia cabidad en el mundo laboral, los gobiernos en estrecha colaboración con sindicatos oficiales se encargaron de frenar las protestas obreras vividas en los años noventa, paralizando la iniciativa de organización al margen del estado, captando los brotes de protestas para su normalización y anulación. La clase trabajadora se veia abasallada por los recortes en derechos aceptando al fin el camino dentro del redil.

Todo estos factores represivos y de control dieron lugar a lo que en este momento vivimos los movimientos sociales/sindicales y en definitiva cualquier persona o colectivo que alza la voz por encima de lo establecido en los papeles de estado. Todos las leyes y formas de represión que analizamos anteriormente hoy en el año 2007 se potencian a ritmos descontrolados, perfeccionando todos ellas para su mejor funcionamiento. Los mass media se han encargado de normalizar la represión, los gobiernos de justificar con la escusa del terrorismo, las policias y ejercitos de actuar con impunidad, el nuevo siglo no es cuento ni una leyenda, es el 1984 en vivo y en directo.

La Guerra es la Paz

La Libertad es la Esclavitud

La Ignorancia es la Fuerza

(George Orwel 1984)

Autor: Rafael Alamillos